sábado, 16 de febrero de 2019

Úbeda

    Úbeda, junto con su vecina Baeza, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003. En ambas ciudades, rodeadas de olivares, coexisten palacios renacentistas diseñados por el arquitecto Andrés de Vandelvira en el siglo XVI, con las típicas casas encaladas de la arquitectura popular andaluza.



   

   La impresionante fachada del palacio conocido como de las Cadenas, actual sede del Ayuntamiento, está dividida en tres plantas: en la primera, que se destinaba a oficina, se abrieron ventanales enrejados; en la segunda, para la familia, balcones; y en la tercera, para uso de los sirvientes, ojos de buey. Lo mandó a construir, como residencia particular, Juan Vázquez de Molina, Secretario de Estado de Carlos I y de su hijo Felipe II.

   La viajera en Úbeda, sin salir de la plaza Vázquez de Molina, toma el pulso a otros edificios renacentistas que diseño Vandelvira: el palacio del Deán Ortega, actual Parador de Turismo; la capilla del Salvador, y el palacio del Marqués de Mancera.


 
   La construcción del macizo edificio de la Capilla del Salvador lo ordenó el todopoderoso Francisco de los Cobos, tío de Juan Vázquez de Molina, y al igual que él, Secretario de Estado del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II. Al lado del panteón familiar de la familia se eleva la sobria fachada a dos alturas del Palacio del deán Ortega. Lo mandó a construir Fernando Ortega, deán de la catedral de Málaga y primer capellán de la Capilla del Salvador, para su residencia. Destaca el elaborado balcón esquinado muy típico de la arquitectura de los palacios renacentistas de Úbeda.


Del Palacio del Marqués de Mancera destaca la torre, elemento que simboliza a la nobleza por recordar a las antiguas torres de los castillos. Fue mandado a construir por dos hermanos canónigos de la cercana Basílica y Real Colegiata de Santa María.





   El Hospital de Santiago, actualmente destinado principalmente a actividades culturales, que se encuentra fuera del recinto amurallado de Úbeda, el pequeño Escorial de Andalucía, está considerado como la obra maestra  de Vandelvira.  Su  grandiosa fachada, larga y sobria, está enmarcada    entre dos torres  que no tenían  ninguna función práctica; y   el gran  patio  central con doble arcada estaba  delimitaba  por tres espacios con funciones distintas: a la derecha, la zona residencial; a la izquierda, el hospital, y  al frente la iglesia-panteón  con sus dos torres. Destaca la bóveda de la monumental escalera, ubicada en el lado derecho del patio, que está  situada sobre una serie de ventanas, cuyo juego de luces crea el efecto de que estuviera suspendida, efecto que Vandelvira toma de la arquitectura hispanomusulmana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario