Desde Bohí la viajera accede en taxi todoterreno al inmenso y espectacular Parque nacional de Aigüastortes y Lago de San Mauricio. Camilo José Cela, en 1965, en su Viaje al Pirineo de Lérida, escribe: "Aigüestortes, con sus aguas que no caminan derechas sino torciéndose y retorciéndose en su naturalismo y barroco serpentín, es un nombre que está bien puesto y que a nadie confunde."
La viajera contempla el río San Nicolás rodeado de altas montañas y frondosos bosques pirenaicos de elegantes abetos y solitarios pinos negros y al descender por el valle se detiene ante el mirador de la casaca del Santo Espíritu.
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