Desde el Coliseo la viajera toma el autobús y cruza el puente romano que esta conectado con el Castillo de Sant'Angelo. El edificio fue concebido inicialmente como mausoleo del emperador Adriano en el año 135, pero por su sólida estructura y su posición estratégica se convirtió muy pronto en una gran fortaleza en la que se podía resistir los ataques durante meses. Cuentan que ningún invasor podría proclamarse dueño de Roma hasta que no se hubiera rendido el Castillo de Sant’Angelo. Además de fortaleza, ha servido también como palacio en el que los Papas pasaban largas temporadas en tiempos difíciles. Por eso cuenta con habitaciones nobles, enriquecidas con elegantes frescos renacentistas. Más tarde, cuando pasó a manos del Estado italiano fue usado como cárcel, y desde 1925 alberga el Museo Nacional del Castillo de Sant’Angelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario